La altas temperaturas de los primeros días de enero ha hecho posible que el ciclo de la procesionaria se adelantase. Por otra parte, con 6 o 8 grados por la noche, las orugas han salido de sus nidos, cambiando de pino cuando ya habían acabado con sus hojas. La afección es grande, y como no venga un tiempo de abundante lluvia, muchos de los pinos acabarán secos.
El entorno del refugio de la Protectora Amigo Mío está rodeado de pinos de la clase pinus nigra, parece ser más propenso a sufrir este tipo de plagas. Las orugas comenzaron a desfilar por las zonas de paseo y dos perros, concretamente Paco y Diana, olisquearon las orugas y han tenido que ser tratados con medicación abundante. Diana, para tranquilidad nuestra, ha tenido que estar ingresada una noche para ver su evolución.
Las heladas de los días 12 y 13 de enero han hecho posible que muchas de ellas hayan muerto y se han detenido sus procesiones. Por el número de bolsones, más adelante volveremos a encontrarnos con el mismo problema. Muchas han muerto con las heladas, pero otras todavía siguen protegidas dentro de sus bolsones.
Desde la Protectora queremos alertar sobre este peligro para nuestras mascotas, que en el caso de tragarse alguna de las orugas, podría llegar hasta ser mortal. Así que, MUCHA ATENCIÓN.
Voluntarios de la Protectora hemos estado realizando una retirada manual de las orugas, ahogándolas en agua y retirando los bolsones más cercanos a nuestras instalaciones.

Un comentario en “La procesionaria ha causado intoxicaciones al menos a 4 perricos”