Cada vez son más las personas que están incluyendo mensajes xenófobos en sus muros de Facebook en contra de los inmigrantes. El último, que me lleva a crear esta entrada, el de una antigua alumna, me ha llenado de una profunda tristeza.
Para que antes de compartir fotos donde se compara actitudes y derechos de españoles e inmigrantes, sería conveniente estar bien informados. Los autores del trabajo que presento a continuación lo han conseguido.
El Ayuntamiento de Zaragoza, gracias al trabajo realizado por el Grupo Motor de esta Estrategia en la que participa la Casa de las Culturas, la Fundación Federico Ozanam y SOS Racismo Aragón, ha editado un manual «Zaragoza Antirrumores» que en su introducción expone:
Los rumores negativos sobre la inmigración deterioran la convivencia.
Y más concretamente la convivencia intercultural que es uno de los retos principales
que tiene planteada la ciudad de Zaragoza, como la mayor parte de los pueblos y ciudades de Aragón en los que viven y conviven habitualmente personas de procedencias culturales y geográficas diversas.
Y un deterioro de la convivencia supone un deterioro de la calidad de vida de los vecinos y vecinas de los barrios de la ciudad y, también a largo plazo, el surgimiento de problemáticas añadidas aún más graves: hostilidad explícita, conflictos vecinales, desconfianza, violencia verbal y hasta física, con consecuencias dramáticas en algunos casos, en cuyo origen, en la mayor parte de ocasiones, están el desconocimiento y la falta de relación y de conocimiento mutuos entre los ciudadanos y ciudadanas que viven en el mismo espacio, barrio, pueblo o ciudad.
Esta es la razón principal por la que se crea en Zaragoza la Estrategia Zaragoza Ciudad Antirrumores. Con el objetivo de contribuir a mejorar las condiciones en las que se produce la interacción entre las personas, y por tanto la relación de convivencia intercultural entre los ciudadanos y ciudadanas de Zaragoza, hayan nacido en ella o en cualquier otro lugar del mundo y lleven en la ciudad apenas unos días o unos años. Y además contribuir a “pulir” la convivencia, a desenmascarar los rumores e identificar en ellos qué hay de verdad y qué de falsedad, tratando de mostrar la realidad de aquello que el rumor enuncia o afirma, y dar argumentos a quienes quieran combatirlos.
La Estrategia parte de la hipótesis de que se conseguirá mejorar la convivencia
intercultural ampliando el conocimiento mutuo, generando espacios y experiencias
de relación, y actividades cotidianas o extraordinarias en las que coincidir y convivir naturalmente, dedicando el tiempo suficiente a conocerse bien, y eliminando o disminuyendo aquellas falsedades o afirmaciones –generalmente negativas– sobre los inmigrantes, vecinos y vecinas que han elegido la ciudad para vivir en ella, para trabajar o para estar de paso.
A partir de la página 19 de dicho informe, se desmontan con datos, estadísticas y recortes de prensa los falsos rumores que tanto daño hacen a la convivencia entre personas.
Merece la pena dedicarle parte de nuestro tiempo: «Zaragoza Antirrumores»