Hay dos razones fundamentales para que nuestra ciudad no se lleve bien con los árboles y arbustos:
La primera, la propia idiosincrasia de nuestras fiestas mayores, La Vaquilla del Angel. Para que se puedan celebrar se deben retirar los maceteros con plantas naturales de la Plaza del Ayuntamiento, Plaza del Torico, Calle de San Juan y otros lugares, y encerrrar, como si las responsables de la locura desatada durante esos días fueran las plantas, los maceteros de la Plaza de San Juan. Impensable plantar algún tipo de árbol donde se localizan las peñas o los recorridos principales por donde se desarrolla la fiesta y esto hace posible que nuestro Centro Histórico sea uno de los más grises que se conocen. Por si fuera poco, en la Plaza de las Monjas y Plaza del Ayuntamiento, preferimos engañar al visitante con unos maceteros colgados con plantas artificiales que no dicen nada a favor de nuestro respeto y amor hacia las plantas.
En los bordes del Centro Histórico y por lo que está aconteciendo estos días, no se tiene empacho en cortar aquellos árboles que ya tienen un porte considerable y una longevidad superior a los 25 años, y la Glorieta y el Óvalo, que en otros tiempos ostentaban una mayor riqueza en árboles y arbustos, se han visto reducidos a su mínima expresión.
Igual es un peaje que tenemos que pagar para que nuestras fiestas sean como son, pero es un peaje muy duro, que no dice mucho a favor de nuestro civismo y él de los que nos visitan durante esos días.
La otra razón poderosa es que tenemos una ciudad donde predomina el imperio del coche y la recaudación. El caso de la Avda. de Aragón es paradigmático. Una de las principales arterias de nuestra ciudad no tiene ningún árbol plantado desde su inicio en la Avda. de Sagunto hasta la rotonda del horno de Sanz. Eso sí los colores predominantes son las marcas viales -blancas, amarillas y azules, sobre todo azules – donde el Ayuntamiento ha preferido recaudar a hacer más humano ese espacio para las personas.
Siento envidia de las actuaciones de otros ayuntamientos. En Valencia, en el barrio de Benimaclet, y concretamente en la calle Murta, el ayuntamiento acaba de realizar una intervención donde se han reducido unos doce aparcamientos y se ha renovado el pavimento, planificado una serie de alcorques de un tamaño generoso e instalado bancos. Está claro que su ayuntamiento defiende otra filosofía de equipamiento urbano, anteponiendo los intereses de las personas a los de los vehículos.
Las fotografías siguientes dan testimonio de esta acción:
Otra filosofía de equipamiento urbano es necesaria en nuestra ciudad. Planifiquemos su desarrollo a medio y largo plazo intentando que los árboles y arbustos ocupen un papel destacado en el desarrollo de nuestra ciudad, respetando los ejemplares adultos que ya tenemos, conservándolos e intentando minimizar los daños que se producen en las aceras y a las personas.
Hasta el momento van recogidas 493 firmas en seis días desde que se inició la campaña. Además varias personas dispuestas a dar el paso para la constitución en Teruel de una asociación Protectora de Plantas, como nueva fórmula para que el Ayuntamiento de Teruel se replantee sus actuaciones en la ciudad y convertirse en interlocutor válido en estos menesteres. Muchas gracias a todas las personas que han firmado y compartido, y a todas aquellas que nos presten su atención a partir de ahora.
#AyuntamientoTeruel #EmmaBuj #JulioEsteban #PGOUTeruel
Puedes firmar en https://www.change.org/p/sra-alcaldesa-de-la-ciudad-de-teruel-por-otro-modelo-de-ciudad-m%C3%A1s-verde-para-las-personas
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